La sirena de Gibraltar
En ese preciso instante a Juan Torca se le iluminaron los ojos, lo había conseguido, la había salvado y milagrosamente él también se había vuelto a salvar. Aunque en su fuero interno sabía que su historia había acabado antes de poder empezar. Demasiadas mentiras con las que no quería hacerla daño podrían salir a la luz y ambos perderían. Maddie, sirena de Gibraltar debía quedarse con su familia en el peñón, mientras que él debía volver a Madrid con la suya, con Rodrigo y sus compadres. No dejaba de darle vueltas a la cabeza, al ver más cerca que nunca la muerte, ni siquiera la vio tan cerca en sus misiones por los Balcanes. Sabía que tenía que reconducir su vida: buscarse una casa de verdad, dejarse de líos de faldas y centrarse en recuperar el tiempo con Rodrigo. Eso si su hijo quería darle otra oportunidad. Torca esperaba que así fuera, pero tendría que ganarse ese sitio a su lado, habían sido demasiados años siendo padre ausente, demasiadas mentiras acumuladas y quizás varios re